Ensalada de queso de cabra caramelizado y fresas.

Primero de todo preparamos el aliño para que coja todo el sabor.
En un bol ponemos la mostaza, la miel, el vinagre, la sal y la pimienta, removemos y mezclamos bien y luego emulsionamos con el aceite de oliva, probamos y rectificamos si le faltase algo, el aliño es muy personal estos son ingredientes orientativos pero se puede añadir mas o menos según el gusto de cada uno.
Ponemos en el bol del aliño los brotes de ensalada y removemos para que se impregnen bien, esto se tiene que hacer si la ensalada la vamos a comer al momento.
Ponemos en un plato con un aro la lechuga, quitamos el aro.
Limpiamos y cortamos las fresas y colocamos alrededor de la lechuga.
Picamos las nueces en trozos mas pequeños.
Ponemos el azúcar encima de cada rodaja de queso de cabra y caramelizamos con el soplete.
Colocamos las rodajas de queso encima de la ensalada de manera que nos quede bonito y no se nos hundan las lechugas.
Hacemos un hilo alrededor de la ensalada con el aceite de albahaca.
Decoramos con flores comestibles si las tenéis.

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Ponemos en un robot triturador la albahaca, la sal y pimienta y el aceite de girasol y lo trituramos muy bien.
Este aceite es mejor hacerlo con un día mínimo de antelación.

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-Los brotes de ensalada quedan mejor si son variados, dan mas color y mas sabor.
-Se puede hacer como he dicho en la introducción con rulo de queso de cabra grande y sin soplete, se pone el azúcar igual encima y se enciende el gratinador del horno, se gratina hasta que el azúcar caramelice.
-No aliñar nunca las ensaladas hasta el momento de servirlas, de lo contrario las hojas se quedan blandas.